sábado, 14 de febrero de 2009

Cómo dejé de fumar

22 comentarios:

Ex-Fumador dijo...

Ya había visto este anuncio anteriormente, el problema es que ni aún así entendemos. Lamentablemente el dejar de fumar no está en campañas publicitarias, una persona va a dejar de fumar por decisión propia y cuando en realidad quiera dejar de fumar, ¿Cuántas veces no hemos visto comerciales o programas que hablan del daño del tabaco y aún así seguimos fumando, sin importarnos o mejor dicho, tratando de ignorar los riesgos para nuestra salud? Nos damos cuenta de lo bueno que son estos comerciales o la publicidad, una vez que dejamos de fumar, en fin, es una lástima. Saludos.

Anónimo dijo...

Durante 22 años he visto muchos anuncios para dejar de fumar. Ahora no fumo lo que es una prueba inequívoca de que funcionan. Lo malo es que hay que esperar 20 años para que hagan efecto.
Este fin de semana he deseado secretamente que dos amigos dejen de fumar y me he dicho a mí mismo que es por su bien. Cuando yo fumaba su bien parecía importarme una mierda. Me miro a mí mismo y me doy cuenta de que en el fondo sigo deseando fumar y sigue irritándome no hacerlo. Intento repetirme todo lo bueno para que no se me olvide, pero lo cierto es que no me acostumbro a ver a la gente con sus cigarros; me parece que disfrutan de ellos muchísimo y me da con tanta melancolía que hay dias que me descubro censurándome no haber disfrutado lo suficiente de todos aquellos cigarrillos que fumé cuando era libre para hacerlo.
Vengo aquí lo cuento y me siente o mal porque quizá los que están empezando se desanimen. Asi que les pido precisamente a ellos, a los que llevan días o a los que aún no han dado el paso que me ayuden a mi contagiándome esa alegría nerviosa que tienen los principios.

La Taberna Fantasma dijo...

Berto, tú que tanto has besado,
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado...

Te digo lo mismo que nos decíamos hace meses, no hay nada ni nadie que te impida volver a fumar si quieres. Podrías dedicar esta semana a hacer un balance honesto de tu año de abstinencia y una evaluación de tu decisión. Si al final de la semana la evaluación es negativa el lunes vuelves a fumar. Sin culpas ni dramas.

Dejar de fumar lo has elegido tú por una serie de razones y toda elección tiene unos costes. La opción que has tomado significa que descartas el tabaco. No que lo descartas un ratito o una temporada, sino que lo sacas de tu campo de interés porque las ventajas de la opción elegida te satisfacen más. ¿Es así? ¿Sigue siendo así? Si es así, te da igual que tus allegados disfruten fumando porque ese no es tu problema. (Mi vecino disfruta limpiando su coche bajo la ventana cada domingo durante 4 horas y no por eso me dan ganas de unirme).

A mí me da que tienes un ataque de autocompasión: me miro a mí mismo y digo qué lástima y qué pena y qué injusto es el mundo porque no puedo fumar, pues una maldición fatal me lo impide.

A mí no me das ninguna pena, querido, porque ahora es la primera vez en muchos meses que puedes mirarte al espejo y DECIDIR si QUIERES fumar o no. Antes, en la época dorada esa que dices que no disfrutaste lo suficiente no podías decidir esto, y al final ni siquiera lo disfrutabas. Encendías el cigarrillo por compulsión, por hacer algo, por tragarte la vida por algún sitio, lo encendías porque no tenías más remedio, vaya. Y te encantaba amanecer tosiendo como si tuvieras 80 años y un tractor en el pecho, aaaahhh... qué tiempos...

Ni melancolía ni leches, porque no has perdido absolutamente nada de ningún pasado idílico. Puedes volver a hacer exactamente lo mismo sin tabaco y mucho mejor, y también algunas cosas más que antes no podías.

Ahora, después de leer esto, te dedicas a pensar qué es lo que realmente te tiene ansioso, te lleva a autocompadecerte y te pide un chupete. Porque al final es eso, un chupete.

Por cierto, eso de ahí, Berto, no son las cortinas, es un mono. Y ya sabes que el mono siempre miente...

Anónimo dijo...

Gracias. Dos tortas a tiempo hacen milagros.
Tienes, como casi siempre, toda la razón. Esto es un ataque de autocompasión agudo y un maravilloso recurso de mi yonki interior para llevarme otra vez a lo de siempre. Es que esto es como vivir con Mortadelo, se te aparece vestido de cada cosa... Este disfraz de Lord Byron ha sido verdaderamente esperpéntico.
Hoy hace sol y me alegro de no toser y de terminarme este bizcocho casero sin necesitar masticar alquitrán.

Anónimo dijo...

Y no soy anónimo soy el Berto de siempre.

Anónimo dijo...

Y no soy anónimo soy el Berto de siempre.

Anónimo dijo...

Hola Berto, estoy demasiado "tierna" para sentir y contagiarte de ésta nueva vida que he decidido tomar, ayer domingo a las 14:00 cumpló quinze dias sin fumar y sí estoy contenta pero como estoy un poco cambiante y poco tratable (intento que mis preciosas niñas no lo noten)no sabría decirte sé que éstos síntomas son normales no hay más que seguir este blog con la LTF y con todos los que cuentan sus experiencias y nos ayudan tanto..pero si tengo claro que coger un cigarrillo sería ahora mismo un problema más, y te aseguro que no necesito y uno más en mi vida. Así simplemente no fumo y espero notar la euforia que los ex-fumadores dicen notar alrededor de estos primeros quinze días un fuerte abrazo y de verdad tabaco NO!! Isabel

Anónimo dijo...

Muy bien Isabel. Muchas gracias, tú dirás que no, pero yo noto en palabras esa energía y esa determinación que yo tenía entonces.
Enhorabuena por tus primeros quince días, cuando te quieras dar cuenta será un año porque el tiempo no sólo pasa cuando se fuma. Al principio yo recuerdo que una semana tardaba en pasar una eternidad. Ahora el tiempo sigue durando tan poco como siempre.

Gabriela dijo...

Bueno, se sabe que cada quién lelga a dejar o a intentarlo por distintas y múltiples razones. La idea de poner este videíto viene de que me parecoó muy gracioso, y porque es requete absurdo (con todo el esfuerzo que cuesta dejar de verdad) ver a alguien desistir por un susto que no es al cáncer ni a la enfisema, ni naaa. Pero si sirve para charlar, mejor.
Berto, mi vida ¿qué anda pasando? Yo tengo una bonita historia para darte ánimos aunque yo también ya perdí el brillo de la euforia inicial: el viernes pasado me encontró el clínico de cabecera una serie de desórdenes importantes en el metabolismo, y me dijo (sic) "menos mal que había dejado de fumar, porque con estos valores, podría haber infartado sin más, o hacer un accidente cerebro vascular" Así que fijate vos si estar limpios no sirve silenciosamente y no lo advertimos. De todos modos, acuerdo con LTF...Algo más hay en el fondo, al parecer.
Isabel, felicitaciones, porque se tenota muy relajada ahora, ya sin tanta presión y dando paso a la alegría. Está bueno ¿no?

Gabriela dijo...

Otra cosita más...¿Alguien sabe algo de Abelardo? ¡Está missing!

Anónimo dijo...

Querida Gabriela, es un verdadero gusto escuchar mi nombre en alguien que no sea un cobrador del frac. La verdad es que he dejado de celebrar mis reuniones semanales porque Etelvina y Evelia están de huelga y no quieren abrir la puerta ni servir café ni nada. ¡Un espanto, querida un espanto! Esto es una petit révolution française.

Anónimo dijo...

Gabi ¿Qué tal estás? porque lo que has dicho que te comentó tu médico da mucho susto. ¿Estás a tratamiento?
Tienes razón hay razones muy fuertes para no fumar y comerse el tarro con estas melancolías es quejarse por no tener sarna para rascar.
Cuéntanos cómo estás, si estás controlada y todas esas cosas. No tenemos ninguna Gabi más y tenemos que hacer que esta nos dure muuuuuucho tiempo.

Gabriela dijo...

Hoa Berto. Gracias por preocuparte, pero no lo hagas porque está todo controlado y va a estar todo bien, solo que medicada y con dieta muy estricta pero MUYYYYY hasta que se restablezcan algunos valores (especialmente triglicéridos y colesterol. El tal desorden o síndrome puede ser de orígen genético o episódico, y de cualquier manera voy a tener que cuidarme forever and ever como los Carpenters. Lo más loco es que el 24 de diciembre habían dado apenitas por arriba de lo normal, lo que es normal para edad y condición de sobrepeso, y en febero 6 estaban ¡al triple! y algunas perezas de hígado y pancreas que se normalizaron al toque.
Yo le veo el lado bueno a esto por aquí:
1)me detectaron a tiempo y sin que pase a mayores ni se dañe más na, mientras me chequeaban la tiroides. Y no me morí sin darme cuenta ni quedé tipo Karen Queenlan (qué anigüedad pero no me acuerdo del apellido de Eluana. Ah...Terry Schiavo podría ser)
2) Voy a llevar una vida más sana de la que aprendí a lo bestia. Y como si esto fuera poco algo vital: ¡en verano próximo, voy a pesar lo mismo que a los 25 años!
Un beso, querido, y verás: hay una sola Gabi, pero para ratoooooo.

Gabriela dijo...

Abelardo, no sé qué decirte respecto a la servidumbre, pero si necesitás sabés que mi amiga Máxima es muy persuasiva. Si querés le pido que les hable amigablemente y les haga comprender que no soportamos más el vacío de no vernos...

La Taberna Fantasma dijo...

Jolín, Gabi, el otro día me lo dijiste pero no pensé que era una cosa tan gravisisísima, perdona por no haberle dado la importancia que tiene. Como yo misma estoy a dieta y varios amigos también por colesterol y triglicéridos y estas inconveniencias, y los veo que con su dieta lo van bajando, no me alarmé demasiado. No sabía que tus niveles fueran tan preocupantes. Y sí, menos mal que ya no fumas...!!!

A las que nos gusta comer y disfrutamos de las sobremesas con vino y queso y no entendemos los afectos sin la comida al lado, nos cuesta muchísimo más de lo que parece hacer una dieta, pero me he dado cuenta de que se parece mucho a dejar de fumar, con la ventaja de que no es necesario dejar de comer... menos mal...

Qué te voy a contar a ti de vacíos y de trampas... jejeje... Verás como restablecerte y descubrir las ventajas de la vida sana no tiene secretos para ti.

Mira en qué poquito tiempo te vas a librar: 1. del tabaco. 2. de las lorzas. 3. del colesterol. 4. del peligro de infarto. 5. del tono blancuzco, porque con lo buenorra que vas a estar este verano andarás en bikini de la mañana a la noche... jajajajaj...

Anónimo dijo...

Me alegra saber que estás controlada. Muchas veces el problema es que uno no se entera de cómo anda de estas cosas y el que descubre el problema es el forense.
A mi tío tuvo un susto parecido al que tu cuentas, lo que pasa es que acabó confesando al médico que el día anterior al análisis se había zampado él solito una tableta de turrón de chocolate. Yo lo tenía un poco alto y no quiero pensar con los atiborres que me estoy dando de chocolates lo que será esto. Vamos, que lo que me pasa a mi es que si no estoy colgado de algo no sé vivir.
Ya nos contarás como es esa dieta tuya. Eso sí, no te vuelvas flaca de un día para otro que se te queda el pellejo como un calcetín grande en un pie de niño.
Vamos a cuidarnos todos y cambiemos el nombre al blog por algo más del tipo: vamos a llegar a los cien años.

Gabriela dijo...

Berto, me hiciste reír mucho.Te adoro. pero igual cien años se me hace como "too much". me agota de solo pensarlo. Sobre todo sin tabaco, sin grasas y sin whisky.... ¡Que no se se venga a descubrir ahora que el sexo mata, Dios mío! ¿Si no qué nos queda?

Isabel ¿cómo va aquello? Contanos si has fumado o no, que me carcome la ansiedad y como ¿eh?

Anónimo dijo...

Querida mía, si el sexo matara seguramente que moriría mucha menos gente de la que pensamos.

Anónimo dijo...

Gabriela, después de contar como estas de salud me da apuro contar que el martes entre en un estanco y compre una cajetilla de tabaco!!!!me fume un cigarrillo prometiendome a mí misma que sería el último pero.... nunca és el último cuando empiezas el primero, me odio a mi misma tanto esfuerzo en quinze días y a la basura; me engorde y no ha servido para nada, vuelvo a fumar a escondidas. Me digo que hoy fumaré el último pero cuando estoy en aquel momento crítico el diablo que hay en mí siempre gana, espero vencerlo cuando antes!!!! Isabel

Gabriela dijo...

ISABELLLLLL....QUÉ PENA QUE TE SIENTAS ASÍ, PORQUE ESTE BLOG ES PARA DEJAR DE FUMAR Y NO PARA LAMENTARSE POR LA SALUD...

Necesitaríamos aquí la intervención de LTF, de Auriga, y de Berto...de todos, bah. Porque yo lo único que puedo decirte es que antes de ponerte una nueva fecha para dejar, te pongas una para darte la oportunidad de fumar en público con ganas y sin vergüenza. Que lo que estás es enferma no enviciada. Creo, modestamente, que cuando asumas todas tus cuestiones a favor y en contra de fumar con honestidad y responasbilidad frente a vos y a los demás, vas a poder dejar ir al tabaco.
No te sientas culpable...no es el punto ni sirve para nada. Tomate un tiempo...¡Y SIN CULPAS! y después verás qué querés. Acá estamos para escucharte. No te desaparezcas. G

La Taberna Fantasma dijo...

Pero bueno, ¿qué fue lo que se pasó por la cabeza para IR A COMPRAR tabaco? Observa que no caíste en un momento tonto en el que te habías tomado tres cervezas (=voluntad disminuida) y alguien te ofreció un cigarro. FUISTE AL ESTANCO A COMPRAR UN PAQUETE ENTERO. Eso es premeditación. ¿Por qué? ¿Qué te contaste?

Una recaída es más o menos importante dependiendo de muchas cosas. Si te has fumado un cigarro y ya está, pues es grave porque has interrumpido el proceso de desnicotinización y tienes un precedente en la transgresión. Pero si paras ahí, podría no tener más trascendencia. En tu caso, supongo que a estas alturas ya te habrás fumado el paquete entero, así que habrás de volver a empezar. Para evitar estas situaciones, entre otras cosas, sirve el Zyntabac.

Ahora tienes dos opciones: Tira a la basura el tabaco que lleves en el bolso y aprovecha el tirón de la situación. (recomendado)

...o...

Fija una fecha en un tiempo prudencial (un mes máximo) en el que revisar tus motivaciones y recursos y vuelve a intentarlo.

Bienvenida al club de los recaídos, Isabel, yo llevo 3 intentos y espero estar en el definitivo. Son raros los fumadores que lo consiguen a la primera, así que no te sientas culpable ni digas tonterías como que 'tienes un diablo dentro', que parece que estás poseída y suena muy yanqui (del interior rural, digo, Berto). No tienes nada dentro salvo nicotina y mucho residuo en los pulmones y otros recovecos personales. El 'mono' del que hablamos es útil para entendernos pero eres tú misma, querida.

Anónimo dijo...

Creo que Gabriela tiene razón, necesitas cambiar de estrategia y afrontar el dejar de fumar desde otra perspectiva, porque la de la culpa no vale de mucho a esto se gana estando despierto y diciéndose la verdad a sí mismo. Y tú ni siquiera se la has dicho a tu entorno. Fumar a escondidas y sentirse mal es un castigo que te pones para "pagar" por tu vicio. Eso no es nada terapeutico, y tu lo que tienes es una enfermedad que se puede curar si tu quieres. Y ese querer pasa por tener que cambiar formas de afrontarte a tí misma.
Quizá el primer paso no sea dejar de fumar. Lee todo lo que puedas sobre superar adicciones y sobre el tabaquismo. No eres la primera a la que le pasa esto y hay muchos estudios que te pondrán en perspectiva de cual es el problema real al que te enfrentas. Aquí la experta en esto es Taberna así que te aconseje ella.
Pero de verdad te digo que si vas a fumar, hazlo con todas las consecuencias aunque te pongas los límites lógicos de no fumar delante de tus hijas ni en sitios cerrados, no te conviene nada aumentar la dosis de nicotina si piensas volver a dejarlo.
Por cierto podría ser bonito que implicaras a tus hijas en tu recuperación, si ellas te ayudan en esto seguramente las estarás inmunizando para que en el futuro ellas no sean fumadoras y para que aprendan a afrontar los problemas desde la ayuda de la gente que las quiere y que no escondan sus problemas para no defraudar a su entorno. No decir la verdad es enseñar a mentir.