jueves, 25 de septiembre de 2008

Olas en el pecho



Dicen las buenas lenguas que dejar de fumar se nota. Se nota en el cutis nacarado, el pelo brillante, la expansión de la tesitura vocal y la mejora del timbre de voz, el ademán impasible después de subir cinco pisos de escaleras, el sabor de los besos, y tal y tal y tal... Dicen las malas lenguas que también se nota en los kilos de más, la mala leche residual, la eventual depresión... Los efectos negativos no son fáciles de asumir y contrarrestarlos lleva su proceso y su tiempo, por eso optamos por permanecer juntos en grupos donde se nos entienda y donde los demás pasen por circunstancias similares, dado que a nuestros amigos y familiares ya los tenemos fritos con el asunto...

El caso es que después del último amago de mi mono Amedio, que por el momento no ataca sino amaga muy de vez en cuando, me di cuenta de que debía tomar conciencia punto por punto de todos los cambios positivos que he experimentado después de casi un año sin fumar. Estas mejoras no se notan demasiado pronto, ni repentinamente, ni todas juntas, sino de forma progresiva y a veces hay que estar muy atenta a su aparición porque si no las normalizamos y no somos conscientes del logro que suponen. He hablado de ellas muchas veces, pero anoche tomé conciencia de la más importante de todas: Respiro.

Sí, respiro. Se supone que antes también respiraba porque si no me habría muerto en cualquier ataque de apnea. Pero es que lo de ahora no tiene nada que ver, qué va. Antes, sentía mi aparato respiratorio como un pequeño tubito con las paredes interiores recubiertas de almohadones negros de hollín entre los cuales finísimos hilos de aire luchaban encarnizadamente por alcanzar el torrente sanguíneo, formando el concierto para trompetilla y pito en do menor (alguno diría que tocando a muerto). Y yo pensaba 'es que estoy resfriada y congestionada'. Pues el resfriado me ha durado unos 10 años. Parece mentira las tonterías que llega a creerse una con tal de seguir fumando.

Cada día practico mis ejercicios de respiración y meditación, que es la forma en que combato al mono, la ansiedad, la depresión y la vida en general, y ayer recordé la sensación anterior y caí en la cuenta de que mis bronquios son ahora inmensos, relucientes e iluminados túneles por donde el aire circula libre y limpiamente casi en silencio. Cuando me concentro y presto atención a mi respiración capto en el aire que me circula un rumor como de olas que van y vienen lentamente.

Y supongo que por eso ahora la respiración me relaja y mi organismo está mejor nutrido, no me duele la espalda ni acabo el día muerta de cansancio. Y puedo pensar no más sino mejor y no voy por la vida de una cosa a otra en posición de automático porque estar atenta ya no me causa aquel antiguo estrés. ¿Os acordáis de esa lucecita naranja que siempre me acompañaba? No era el ascua de un cigarro sino mi piloto automático. Pero ya lo he apagado y ahora conduzco yo.

lunes, 22 de septiembre de 2008

HOY ES EL DÍA

Buenas, después de la 1ª semana con el Zintabac, hoy es el día elegido para dejarlo. La verdad, estoy asustada, nerviosa, pero con ganas. En fin, os iré contando a lo largo de los días como lo llevo. Espero que los king kong no me agobien tanto esta vez y la fauna en general. Que aquí viene muy variada, a veces rastrera como las serpientes y otras veces veloz como los jaguares. Lo que sí que creo es que he aprendido un poco más de mis anteriores experiencias y se por donde me la puede intentar jugar. Y esta vez, le voy a dar jaque mate.
Por cierto, tanto vino de Ribera (de mi tierra), burdeos, taichi o buceo... veo muchas actividades muy variopintas, a lo mejor me animo y pruebo alguna (ahora lo del vino no, que si no la vuelvo a cagar).
LTF anímate, ya vas a conseguir dentro de muy poquito el record. Se que hay momentos en los que parece que el mundo se te va a caer encima, pero tienes que buscar cosas que te motiven para superarlo. Si has podido con la mierda del tabaco, seguro que puedes con esto. Eres muy fuerte, y tu lo sabes aunque a veces no te lo creas.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Echando pulsos al tabaco

Lo que aquí le hemos dado por llamar el mono, el bicho y mil palabrejas más no es sino yo, que, a pesar de todos los inconvenientes que tiene fumar, me apetece hacerlo.
Este comportamiento está muy extendido en el mundo animal, y cuando existe una droga que lo fortalece es cuando resulta preocupante.

Nuestra capacidad de pensamiento no lo impide, puesto que de la misma forma que elaboramos mil argumentos que justifican el rechazo, somos capaces de elaborar otros tantos que satisfagan nuestro deseo. Es decir, el nivel de inteligencia no creo que influya en la gravedad del problema.

Me recuerdo por eso a mi gato. Cuando atisba sobre la mesa una tapa del tubo de patatas Pringle, toma la decisión irrevocable de que ha de ser suya; y como si tuviera un GPS, discurre por debajo de la mesa hasta que su pata aparece sobre ella en el punto más próximo a la tapa. Voy yo entonces y le sacudo un servilletazo al tiempo que le grito con desafuero. Vuelve la paz. Pero transcurridos unos instantes asoma de nuevo la pata, esta vez quizá más cuidadosamente y mirando de reojillo. Renuevo el servilletazo y los gritos. Podríamos estar una eternidad. Así me veo yo, arrastrando la patita hacia el paquete de tabaco mientras me doy servilletazos.

Llego por tanto a la conclusión de que cuando deseo fumar, mi cerebro ha encontrado argumentos suficientes para valorarlo por encima de todos los posibles castigos eternos que por este acto podrían recaerme.

Está claro entonces que es un pulso entre iguales en la que unas veces gana uno y otras otro. El problema es que mientras continúen las refriegas sin que fume, cada vez aumenta más la posibilidad de que gane la parte contraria (es estadística pura).

La conclusión es pues bien clara: debo evitar lo antes posible estas batallas. Pero ¿cómo hacerlo? ¿Qué sistemas uso para evitar echar el pulso?

Yo siempre he dicho que lo más adecuado es el buceo, sin embargo tenemos a otros que utilizan los pistachos turcos, quien se desloma con el spining. ¿Qué otros sistemas sugeriríamos?

lunes, 15 de septiembre de 2008

INICIANDOME DE NUEVO

Buenas a tod@s:
Esta mañana me he ido al médico para comenzar en el proceso de conseguir llegar a vivir sin fumar. Ya he empezado el tratamiento y la proxima semana tengo reunión con el enfermero para seguir una terapia individual (o algo así). Me ha dado Zyntabac y ya he empezado la cajita.

Me he cambiado de médico porque resulta que está aqui el que atendió mi depresión hace años y he pensado, mira que bien, a este médico ya le conozco y él a mi y sabe por todo lo que pasé antaño con lo cual mejor si él me puede ayudar. Y así ha sido, tal cual, me ha animado a dejarlo. Ya me ha avisado que la medicación no es mágica y todas esas cosas, pero creo que me va a ir bien.

Y al igual que todos prefiero creer firmemente que lo lograré, que no andar diciendome "a ver si esta vez lo consigo" o " espero conseguirlo esta vez" ya que si comienzo de esa manera, supone que empiezo con dudas hacia mi misma y mi fuerza de voluntad entonces se siente débil.

Prefiero empezar y punto, y seguiré todas las técnicas de las que se habla, ahora eso sí, los únicos que lo sabéis sois vosotros, ya tendré tiempo de decirselo al resto del mundo.

Incluso la farmacéutica me ha dado ánimos y me ha dicho que ella también lo dejó con este fármaco, con lo cual, estoy muy animada. Además ahora mismo, aunque tengo stress de trabajo, pero no tengo ataques ni personales ni laborales, estoy en un momento tranquilo de mi vida y voy a aprovechar el tirón.

Si alguno de vosotros ha tomado este farmaco, me gustaría que me contase como se siente uno al principio, vale?

Un besito para todos y estaros preparados para mis mensajes de SOS.

domingo, 14 de septiembre de 2008

El click de Alicia

El viernes, en el trabajo, me crucé con un experto en esto de dejar de fumar que lleva casi 6 años en abstinencia. Nos encontramos muy poco porque, aunque él trabaja en el mismo edificio, lo hace para otro organismo pero siempre que pasa por mi despacho se asoma, me pone una sonrisa así de grande, me pregunta si sigo sin fumar y me anima enérgicamente a persistir. Es un tipo que siempre me contagia optimismo y energía y se lo agradezco mucho (si me lees, ¡gracias!). Como sabéis, hace poco que me he incorporado al trabajo después de una difícil baja y las vacaciones y todavía tengo cierta sensación de novata en mi propia oficina y mi mente aún tarda medio segundo más de lo normal en reaccionar. El caso es que el viernes aparece A. por un pasillo y como siempre me pregunta, me sonríe, me felicita, me anima y me alegra el rato. Pero a la pregunta '¿Sigues sin fumar?' me quedé algo estupefacta y tardé un momento en reaccionar y contestar algo así como '¡Claro, claro, ahí sigo!' Pero lo que sentí inmediatamente fue '¿De qué me habla este hombre? Por supuesto que sigo sin fumar, vaya pregunta, si YO NO FUMO...' Y el caso es que sé que nunca estaré a salvo, que siempre seré una adicta y que mis cuidados al respecto podrán reducirse a la invisibilidad pero nunca podré permitirme afirmar que estoy por encima de la adicción. No importa, el caso es que por un instante me sentí como si me preguntasen 'y qué, ¿al final te tatuaste aquella calavera en el culo?' Y me dije pa mí, dios mío, me parece que he hecho 'click', y me vi al otro lado del espejo como si Alicia hubiera vuelto al mundo donde todo es posible a pesar de haber cumplido 34.

Ahora recuerdo la última vez que pensé en el tabaco. Fue anoche mismo, viendo una película en la que el prota, ex-fumador, siempre lleva un cigarrillo encima para fumárselo en caso de muerte inminente o fin del mundo. (Se lo fuma, por supuesto, de eso va la peli). Al principio yo pensé algo parecido, si me fusilaran, pediría un último cigarrillo. Aunque al instante añadí, mentirosa, pedirías un Burdeos y otras cosas mucho más íntimas que una dama se reserva para sí. Pensé que fumaría, sí, pero lo pensé desde otra mirada, es complejo de expresar. Sé que debo tener cuidado de no acercarme mucho al espejo pero hoy por hoy me siento al otro lado.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Hoy lo dejo (Memorias del ave fénix)

Esta mañana no me he fumado el cigarrillo que siempre acompaña a mi primer café del día. Tampoco he fumado ninguno de los que suelo meterme entre pecho y espalda mientras atravieso pacientemente el atasco que me lleva a mi trabajo, ni del coche al edificio. Calculo que a las 9 de la mañana ya me había ahorrado unos 5 ó 6 cigarrillos. Debo decir que no he conseguido pensar en otra cosa en toda la mañana ni tampoco dejar de mover la mandíbula. Han caído cantidades desproporcionadas de caramelos y chicles sin azúcar, patatas fritas, galletitas de distintos tipos, además de dos desayunos completos en la cafetería (croissant plancha de jamón y queso y montadito de lomo, los dos con su café y su zumo). Acabo de comer y ya tengo ansiedad otra vez. Ahora entiendo mejor por qué estáis a dieta.

A media mañana me ha llamado mi madre, que es una señora dulcísima y encantadora, a contarme un problema y he tenido que hacer esfuerzos sobrehumanos para no pegarle dos berridos por teléfono, me ha puesto de los nervios o me ha puesto el mono o me he puesto yo solo, no lo sé. He puesto un cartel en mi despacho "No me traigas estrés, hoy es mi primer día sin tabaco. Gracias", lo que ha sido un error, sin duda, porque todo el mundo ha entendido que tenía interés en conocer su opinión al respecto. A eso de la una he cerrado la puerta, he echado la llave y me he trincao un bollito de la máquina.

Mi plan para esta tarde es una buena siesta, correr una horita, a ver si quemo los despropósitos del día y conducir al monte, donde pienso recluirme como los eremitas medievales hasta el martes inclusive, ventajas de tener puente.

Cuando leo a CLJ y sus intentos anteriores veo que recaímos por los mismos motivos y también yo he tardado en volver a intentarlo porque estaba convencido de no ser capaz. Ahora no estoy seguro de conseguirlo, quizá sea la definitiva y quizá esta noche esté liando orégano bajo las estrellas. Lo único que sé es que ya sea esta vez o bien la próxima, lo conseguiré. Ahora voy a ponerlo todo de mi parte y a procurar no fumar hoy. Lo de mañana, ya lo pensaré mañana, como dijo aquella.

También quería deciros a colación de la charla de la entrada anterior que supongo que cada persona es distinta, pero la verdad es que a mí me han resultado impagables las orientaciones de la Taberna. Me he dado cuenta de muchos mecanismos inconscientes que no controlaba en las ocasiones anteriores, de muchos aspectos de mi vida que estaba condicionando por el tabaco... en fin, que a mí personalmente me ha aportado mucho la vía de la preparación, tanto en lo que se refiere al tabaquismo como a otras cuestiones más personales y me siento en mejores condiciones que antes de lograrlo definitivamente. Así que allá voy, cuento con todos vosotros para despotricar por el camino.

jueves, 4 de septiembre de 2008

ERRORES A LA HORA DE DEJAR DE FUMAR

Buenas otra vez:

Vamos a ver, la verdad es que no se ni por donde empezar. Cuando empecé la primera vez en abril, la verdad es que lo llevaba fenomenal con los parches. Estuve un mes y pico sin fumar, pero caí un día con una amiga mía con uno, luego a los dos días, pensé bueno, por otro no pasa nada y.... LA CAGUÉEEEEEEEEE, PERO EN MAYUSCULAS.
Cuando empecé de nuevo en Junio, ya era otra historia. Mi cabeza me falló creo recordar a las 3 semanas y eso que había pasado una boda entera sin fumar. La verdad es que ese día me sentí orgullosísima de mi misma y los días siguientes, pero me vino un problema de trabajo grave grave y personal al mismo tiempo y la volví a cagar ( mi cabeza me volvió a traicionar)

Ahora es más simple lo que me ha pasado. Iba a empezar el día 01/08 como os dije y fuí al médico para que me ayudase, pero no estaba el que me correspondía en el ambulatorio y la que me atendió me dijo que si luego hay que hacer seguimiento y que tenía que ser la mismo médico. La dije "bueno, me da igual cambiarme a usted, pero ya tengo puesto el día 01 y necesito ayuda, ya que creo que yo sola no puedo dejarlo, es superior a mi y si me viene otro bajón, pues tener alguien en quien apoyarme. A la otra médico no la conozco y a usted, la acabo de conocer ahora mismo, me cambio a usted y listo" y me empezó a dar largas y que me esperase al día 11 que era cuando volvía la otra de vacaciones, que por esperar un poco más que no me pasaba nada, etc, etc, vamos que se desentendió de mi totalmente y llegué a casa totalmente rota y desanimada del todo, joder, vas a pedir ayuda a la SS y me dan la espalda del todo, me sentí totalmente desanimada. En fin, pensé: "pues esperaré hasta el día 11". Fui reduciendo el consumo y he conseguido bajar muchos días por debajo de 18 cigarros diarios, la gran mayoría, pero el día 11 se me olvidó que tenía la cita, además me habían defraudado mucho. Y ya volví a medias con el trabajo, mi vida complicada como la de todos, en fin, que la verdad, ya estaba hundida antes de ir a ver a mi "médico" por llamarla algo, y eso me remató.

Es cierto que no puedo echar la culpa a nadie por no haberlo vuelto a intentar y que tendría que haber pasado de ellos totalmente (que les den...) pero me hundí y ahora aunque toso, parece que tengo una lija en la garganta, no me gusta el olor, me molesta que alguien fume a mi lado y todas esas cosistillas, necesito renovarme psicologicamente y volver a coger fuerzas, ya que si ahora lo intentase, estoy convencida de que fallaría de nuevo, puesto que en este tema estoy bastante jodida.

El día que estoy pensando en dejarlo, por el momento prefiero reservarmelo para mi, ya os lo diré. Poco a poco, voy cogiendo fuerzas y esta vez, contaré con vosotros y sobre todo conmigo misma, porque estoy cogiendo cada día que pasa más y más fuerzas, pero no quiero sentir presión, sino calma y alivio por los días que pasaré sin fumar, que espero que sean para siempre. Ya se que es difícil de entender y Auriga se ha molestado un montón, lo siento, pero creo que para conseguirlo verdaderamente tienes que prepararte de verdad. Me parece fenomenal lo que ha hecho Fenix y lo que habéis dicho cada uno de vosotros al respecto. Aprovecharé para ir haciendo mi listado con mis motivos de dejarlo y mi carta de despedida por traición al cilindro y asesino y así cuando me vengan bajones, releer y volver a reubicarme en mi lucha.

Creo que uno de los mayores errores cometidos por mi, es que no me preparé lo suficiente para la batalla, aunque estaba y estoy concienciada de dejarlo.

Ahora quiero prepararme con todas las armas que están a mi alcance y espero lograrlo del todo.

Un BESAZO para todos, sois los mejores que he conocido hasta el momento.
Gracias por leerme y arroparme con una de esas pedazo mantas de Alaska y darme energías renovadas.

GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSS

martes, 2 de septiembre de 2008

ME RETIRO

Buenas a todos (o malas):

Confesaros que no lo he logrado, con lo cual he decidido retirarme de vuestro lado. Me merezco muchos chancletazos, lo se, pero no quiero seguir sintiendome como si os estuviese engañando con todas mis intentonas. Cuando lleve un tiempo sin fumar me volveré a incorporar a todas vuestras conversaciones, aunque sí que os seguiré leyendo (que conste). Informaros que mi hermanita lo ha logrado (hasta ahora) y lleva desde el 01/07/08 sin fumar.
Sobre todo, daros las gracias por vuestro apoyo y ayuda y que sigais ayudando al personal como lo hacéis, sobre todo tu Tabi que eres genial por haber montado esta pedazo mansión, que de casita na de na.

Un besazo a todos y hasta pronto
(aceptaré todas las críticas, me lo merezco)