sábado, 29 de noviembre de 2008

VACUNAS

Y la vacuna anti - vacío ¿Para cúando? Porque con esa ya no tendríamos que ser adictos a nada: ni al trabajo, ni al alcohol, ni al juego, ni al amor, ni a dolernos, ni a sentirnos alegres, ni a nada.
Como la Naranja Mecánica, pero de amplio espectro. ¡Esa sería una verdadera revolución! y no una gotita de mierda en la punta de una agujita de mierda.

Y la del sida ¿Para cuándo? Y la anticorrupción ¿para cuándo?
Vacuna anti - tabaco. Joderse. Con el mundo que se viene abajo de la mugre...
Editado en 1/12/08 por LTF
Perdona, Gabi, que me inmiscuya en tu entrada, pero es que no me cabía esto en el comentario... Con todo cariño:

viernes, 28 de noviembre de 2008

¿Vacuna anti-tabaco?

En los últimos 8-10 años, cada vez se conocen más las bases de por qué una persona se vuelve adicta. Eso es muy importante ya que permite buscar y fabricar los medicamentos que bloqueen las causas de esta adicción.

Toda la base está en el cerebro. El del fumador crea unos receptores que se unen con la nicotina y producen una sustancia conocida como dopamina, que es la responsable que el fumador obtenga el placer de fumar. Posiblemente, en los próximos 5 años se va a poder utilizar una serie de fármacos que den la oportunidad a esos pacientes que tienen grandes problemas para dejar de fumar.

Un ex-fumador tiene esos receptores dormidos; en el momento en que vuelve a fumar un sólo cigarrillo, estos receptores despiertan y se activan. Por eso se estudia como bloquear esos receptores y engañarlos. Se investiga conseguir una molécula idéntica a la nicotina y que bloquee los receptores.

Las grandes indicaciones de las vacunas de nicotina serían: los adolescentes, para evitar su adicción al tabaco y el fumador a largo plazo, que en determinadas situaciones no se sabe gestionar sin un cigarrillo.

El tabaco tiene múltiples sustancias, pero la única adictiva es la nicotina y que no causa ninguna enfermedad relacionada con su consumo. Por eso la vacuna no controlaría los niveles en sangre de nicotina y con ello, el mono físico de esta sustancia. Para ello, se deben dar parches o chicles de nicotina y una vez superada esa fase, vacunar al fumador.

La vacuna está en una fase inicial de investigación y quedan muchas preguntas por contestar. En el momento que se empieza a comprender las bases que hacen que una persona sea adicta, pueden aparecer vacunas para otras sustancias como la cocaína.

Fuente: Vivir mejor

Última actualización de la noticia: 03/10/2008

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Los propios vacíos


Hace unos días escuché (y vi) accidentalmente esta conversación:
- El año pasado conseguí lanzarme a dejar el tabaco y… (bajada de mirada, chasquido de lengua, movimiento de negación con la cabeza) ...fue mucho más costoso de lo que había imaginado…
- Ya, y te encontraste con todos tus vacíos (cierre de ojos, chasquido de lengua, movimiento de afirmación con la cabeza).
Al margen del contexto simbólico de referencia, ese que puede dificultar la interlocución al punto de incluso impedirla, me llamó la atención la naturalidad con la que la interlocutora 2 parecía entender lo que había detrás del gesto, pues había más en el gesto que en el verbo, de la interlocutora 1. También puede ser que yo me confunda, me traiga la conversación a mi propia experiencia, e interprete cosas que no son pero me da que no.
Esta metáfora del vacío, o sea, esta metáfora de otra metáfora y aquí ya me pierdo, me ha suscitado muchas ideas que pensaba escribir, aunque luego he optado por no hacerlo y dejar que a cada unx le diga lo propio (o no le diga nada).

Medir la dependencia: Test de Fagerström

El test de Fagerström es el instrumento más útil, de los que disponemos en el momento actual, para medir el grado de dependencia física que los fumadores tienen por la nicotina. Se trata de un test de 6 preguntas con respuestas múltiples. Dependiendo de la respuesta que cada fumador dé a cada una de las preguntas se obtiene una determinada puntuación. Si el sujeto tiene entre 0 y 3 puntos (fumador ocasional), se dice que su grado de dependencia es leve; si obtiene entre 4 y 6, el grado es moderado (fumador habitual), y si tiene 7 o más, su grado es severo (fumador dependiente). Se ha demostrado que los fumadores con más alta puntuación en el test necesitan tratamiento farmacológico para dejar de fumar y que existe relación directa entre la puntuación del test y el desarrollo de enfermedades asociadas al consumo del tabaco.
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Este test es una escala profesional utilizada en la práctica clínica para valorar la dependencia al tabaco.


Instrucciones: A continuación se muestra un test con 8 apartados. En cada pregunta has de elegir una sola respuesta. Cada respuesta puntúa de 0 a 2 puntos, que coincide con el número que hay detrás de cada opción. Mientras realizas el test, has de sumar los puntos que obtienes al contestar cada respuesta elegida. La suma final es el resultado que has obtenido en el test y se corrige al final de la página.

Responde el test de forma sincera, es a ti mismx a quien ayudas con tu propia sinceridad.

1. ¿Cuántos cigarrillos fumas al día?

< 15 0 puntos
16-25 1 puntos
> 26 2 puntos

2. ¿Qué cantidad de nicotina contienen tus cigarrillos?

Baja (< 0,5 mg) 0 puntos
Media (0,6 a 1,1 mg) 1 puntos
Alta (> 1,2 mg) 2 puntos

3. ¿Inhalas el humo?

Nunca 0 puntos
A veces (de vez en cuando) 1 puntos
Siempre 2 puntos

4. ¿Fumas más frecuentemente por la mañana que por la tarde?

Sí 1 puntos
No 0 puntos

5. Tiempo transcurrido desde que te levantas hasta que fumas el primer cigarrillo:

Al despertar (menos de 30 minutos) 1 puntos
Después de desayunar (más de 30 minutos) 0 puntos

6. ¿Qué cigarrillo te produce mayor satisfacción o te costaría más suprimir?

El primero del día 1 puntos
Cualquier otro 0 puntos

7. ¿Fumas cuando estás enfermo?

Sí 1 puntos
No 0 puntos

8. ¿Fumas en lugares prohibidos (hospitales, cine, metro)?

Sí 1 puntos
No 0 puntos

SOLUCIONES AL TEST

Una vez sumados el total de puntos que has obtenido en el test, verás que tu resultado se encuentra dentro de alguno de los siguientes apartados:

Puntuación total de 0-4 puntos: Dependencia baja o ausencia de dependencia; tú no tienes un habito tabáquico establecido y no tienes dependencia a la nicotina. Aprovecha el momento para abandonar el tabaco por completo, ya que fumar ocasionalmente es un factor de riesgo para iniciar una dependencia a la nicotina.

Puntuación total de 5-6 puntos: Dependencia media o moderada; tu dependencia a la nicotina es intermedia o moderada. Aprovecha el momento para abandonar el tabaco por completo. El consumo de tabaco de forma intermitente es un factor de riesgo para establecer una dependencia severa a la nicotina.

Puntuación total de 7-11 puntos: Dependencia alta o muy alta; tienes una dependencia a la nicotina severa. Es importante que te plantees abandonar el tabaco ya que produce serios problemas de salud.

Recuerda que los resultados del test tienen un valor orientativo y no pueden reemplazar una valoración completa realizada por un psiquiátra o psicólogo en una entrevista clínica convencional. Si quieres tener una mayor certeza sobre el resultado, consúltanos por e-mail o acude a tu psiquiátra de referencia.

Fuente: Web Psiquiatría y Psicología

martes, 25 de noviembre de 2008

CASI DE SORPRESA


Hola a todos.He andado un poco lunar y medio loca. Las tiroides no me han estado ayudando, ni el estrés de fin de año, ni ná. Pero básciamente, las hormonas locas me tienen aceleradísima el 90 por ciento del tiempo, y después me dejan planchada el 10 restante, y con ganitas de llorar. Pero bien, como trabajr se trabaja, hace un rato sentada acá frente a mi PC, tuve una revelación del propio Admin. y su Quitómeterrrrr. Escuchen:No fumo desde hace 7 meses, 1 hora y 5 minutos. En este tiempo he dejado de fumar 6.421,36 cigarrillos y me he ahorrado 1.284,27 PesosLa verdad es que no me he sentido especialmente feliz en estos días, y de chequeo en chequeo, he llegado a suponer que dejar el tabaco me descontroló un equilibrio de mierda, pero equilibrio al fin...No me retes Auriga, que estoy muy sensible y ya se que puede ser la trampa para vovler a fumar. Pero también me lo ha dicho el endocrinólogo, que dejar de fumar de golpe, de 30 diarios a 0, a veces altera status quo glandulares y otros varios. Igual, lo otro que quería decir es que a pesar de los malestares físicos y los manoseos médicos y la falta de un buen diagnóstico y esta lloradera de a ratos, estoy feliz de no fumar. Muy satisfecha. Y aunque todavía oficialmente me falten cinco meses , les puedo asegurar ya mismo en este instante, que nunca más me doy una seca. Así nomás. Nunca más. Abrazo a todos, y volveré cuando esté más estable, jjja. Que locos sobran ya en este pisito. Porque no escribiré, pero tampoco les pierdo una entrada...Tabi. Ya iba a lograr yo algo matandome de hambre, si ¡no funciona no funciona!

Editado por LTF: Ilustración cortesía de servidora...

jueves, 20 de noviembre de 2008

Fumad cuanto queráis, pero...

Cada uno es muy dueño de hacer lo que le dé la gana, pero ayer me dijo Barak confidencialmente, cuando le llamé preguntándole que qué tal con el señor Zapatero, que esto es lo que están preparando la Asociación Universal para la Erradicación del Tabaco de Massachusets.

Recaed y fumad si es vuestra voluntad. Pero el que avisa no es traidor.

Cantemos todos. Perdona a tu pueblo señoooooor...

miércoles, 12 de noviembre de 2008

La administratriz

Se están produciendo últimamente ataques de elementos incontrolados contra nuestra administradora.
Todo el mundo dirá que con lo santa y buenísima que es ella cómo puede haber gente tan despiadada por estos mundosdediós.

Pero es que todos tenemos nuestra vida anterior a la actual como no fumadores, de las que seguimos teniendo que rendir cuentas.

Vean aquí, acompañada de sus queridos felinos, a nuestra admirada administradora cuando era la madame más distinguida de una casa de divertidas costumbres del Madrid de los Austrias.
Y claro, luego dirán que el pescado es caro...

martes, 11 de noviembre de 2008

¿Así quién iba a dejarlo?


(Los labios que toquen el alcohol no tocarán los nuestros)
Campaña a favor de la prohibición legal del alcohol en EEUU, 1919.
Conclusión libre.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Fumadorxs militantes: Maldita Sea

Esta entrada es sólo para recomendaros encarecidamente la lectura del blog Maldita Sea, diario de a bordo de una nueva fumadora no practicante desde el 22 (?) de octubre, así que está ternita ternita. Haciendo honor a la hospitalidad que caracteriza a esta casa (a veces correspondida y a veces no), he corrido rauda y veloz a invitar a Maldita a pasarse por aquí y tomarse un cafelillo de esos que prepara CLJ.
Maldita escribe como habría escrito yo tras dos semanas de abstinencia, o sea, cagándose en la mar salada y jurando en arameo mientras clama al cielo por qué, Señor, por qué YO y en nombre de qué imprescriptible deuda kármica me tiene que tocar dejar de fumar precisamente a MÍ, con lo feliz que estaba yo con mis Ducados, mis charlas de café y mis cañitas con los amigos cigarro en mano.
Como aquí todxs tenemos un pasado, me he llevado de gratis unas sanísimas risas al leer "He estado mirando páginas y foros de exfumadores, por si podía encontrar algo de comprensión. Decepcionante. Parecen todos una banda de conversos a la nueva secta del aire puro. Igual de fanáticos e igual de cursis." ¡Me encanta Maldita! Comprenderéis que tuviera necesariamente que invitarla a un café. Claro, que igual entra aquí y le parecemos el colmo del almíbar, que nosotrxs nos creemos muy del norte pero luego en cuanto una publica una vomitona de más... en fin, corramos un estúpido velo a este respecto.

Y cuando cuenta que ha encontrado a alguien normal también es absolutamente genial: "Se llama extrujado y fuma. Ducados. Claro, así cualquiera es normal. Yo también lo era." El blog de Extrujado es la mar de curioso también, pero nosotros sólo podemos visitarlo a partir del año de abstinencia porque da muchas ganas de fumar. Si vais no digáis que no os lo advertí.

Pensé en escribir una entrada para ella sobre la inconveniencia de seguir siendo fumadora militante una vez que has decidido dejarlo y te has puesto a ello. Pensé hacerlo desde la legitimidad que me daba el hecho de haber sido fumadora outsider y militante como Maldita pero claro, ella qué sabe de mi vida, le parecerá una perorata almibarada de una fumadora conversa y sectaria. (Esta postura es del género bobo porque tú misma te estás haciendo la cama, Maldita, y ya es bastante jodido dejarlo cuando estás convencida como para encima boicotearte a ti misma, que lo sé de buena tinta). Quería yo escribirle sobre eso pero, mirad, no estoy inspirada y en el fondo ya recogía lo que iba a decirle en mis dos últimas entradas, que me repito más que el bacalao.
En fin, a ver si el resto estáis más puestos y le desmontáis alguna cosilla pequeña así para empezar (con mimo, Auri, que todavía es pequeña). Yo mañana me inspiro un poco más, lo prometo.
PD: En algo tiene razón: Somos una secta, la Orden Milenaria de la Boca Grande (y fresca), cuya Asamblea Constituyente declaró formalmente inaugurado este blog el 22 de julio del corriente.

jueves, 6 de noviembre de 2008

De película

En quince días estaré en Estados Unidos así que supongo que pasaré una temporada sin leeros. Por mí no se preocupen ustedes porque si hay un sitio que no es tentador para fumar es precisamente ese país.

La última vez que estuve allí hacía un frío espantoso. Mi pareja y yo fumábamos muchísimo así que hacíamos turnos y uno se quedaba dentro con las bebidas y el otro salía a temblequear con un cigarro entre los dedos amoratados. Aquel viaje estuve la mitad del tiempo solo y la otra mitad con ganas de fumar.

Podría parecer una tontería pero mis recuerdos de ese viaje son inseparables de la ansiedad que me producía la “ofensiva persecución norteamericana al fumador”, tan enfadado estuve que recuerdo haber dicho al ver a un señor gordísimo comiendo una hamburguesa que por qué no ponían enormes etiquetas a los envases de McDonalds avisando que su uso podría provocar obesidad mórbida. Ahora que lo pienso yo además de fumador soy mezquino.

Recuerdo la felicidad al descubrir en un entreacto de Tosca en el Metropolitan una terraza en la que se permitía salir a fumar con tu copa, disfruté más el tabaco y del champagne que la ópera.
Una noche, en un bar ya cerrado de unos amigos de unos amigos pudimos fumar mientras nos tomábamos la última copa. Qué placer la clandestinidad, como si me hubiera metido en una película de cine negro y estuviera bebiendo durante la ley seca, casi me veía con el traje de rayas y el sombrero flexible.

En una terraza en TriBeCa después de pagar una fortuna por un Cosmopolitan y darle una propina impensable a un camarero se nos permitió un cigarrillo discreto, pero yo ya había tenido mi momento Sexo en Nueva York.

Si, reconozco que mi peliculismo es tan grave como mi adicción al tabaco y ahora que vuelvo sin fumar tengo miedo a ponerme a bailar en plan Fama en la fuente del Lincoln Centre o a comerme un croissant en Tiffanni’s. Pero de algo hay que morir y mira puede ser de vergüenza cuando me detengan, y a mí me gusta hacer ridiculeces y hay gente que las hace y vive hasta los noventa años, pero sobre todo tengo que decir que ser un payaso no daña el esperma ni produce insuficiencia cardíaca, ni cáncer y además es gratis.

martes, 4 de noviembre de 2008

Fumadorxs outsiders y marginales


El outsider, el del lado de fuera o el del otro lado. El que vive en los márgenes, o sea, el marginal. Pero aunque el diccionario define 'marginal' como "que vive o actúa, de modo voluntario o forzoso, fuera de las normas sociales comúnmente admitidas", lo cierto es que en román castellano 'marginal' equivale a 'marginado', con la connotación socioeconómica más baja del espectro lingüístico lindando con la criminología de la pobreza. Es mucho más atractivo ser un outsider, dónde va a parar. Un marginal no se hipoteca porque no puede, mientras que un outsider no lo hace porque no le da la gana. Un marginal aplaude en los límites del círculo sin atreverse a bailar en el centro porque lo hace como los rinocerontes pero desearía bailar con el desparpajo y el estilazo que no tiene. Mientras tanto, el outsider observa el espectáculo con la misma distancia con la que un antropólogo toma notas sobre una boda kiswahili, pero baila mejor que Cyd Charisse que en paz descanse, por supuesto, lo que pasa es que no se prodiga. El marginal es excluido, el outsider se autoexcluye.
También influye el hecho de que en inglés todo suena más moderno, más cool y más cultureta. Si a un pintor lo califican de marginal es que es un pobre desgraciado que no se come un colín y vive y morirá en la indigencia. Pero si un crítico le dedica el término outsider... ay amigxs, lo acaba de poner de moda. Invertid en el prenda que cuando la palme va a cotizar más que Warhol. Y si es director de cine para qué contaros. El outsider tiene el encanto del rebelde, del original, del auténtico y personal irreductible y distinto a la mayoría. Distinto, o sea, que tiene distinción.

Yo he sido fumadora outsider. De las que entendía que fumar pertenecía al mismo clan lingüístico que palabras como rebeldía, resistencia, incorrección, contracorriente, riesgo., sexo, drogas, rock and roll, negro, niña mala.. Palabras como saludable, sano y deporte son palabras mayoritarias, correctas, blancas, buenistas, antagónicas del tabaco. Yo fumaba porque quería. Porque me gustaba. Y nadie tenía por qué impedírmelo ni por qué insistir en que tenía que dejarlo. ¡Por supuesto! Es que si no quería fumar ni me gustaba y seguía fumando, alguien me habría dicho que era imbécil, y no es plan.

Que sí, que fumar era muy malo y te podías morir. Pues como tantas cosas que matan, desde los accidentes de tráfico hasta los transgénicos. ¿Y a quién le importaba una cosa tan lejana y tan improbable? Con la cantidad de problemas que hay en el mundo y ahora irme yo a preocupar de esa cuestión. Yo soy una persona profunda y rebelde y me preocupo de cosas importantes en la vida como por ejemplo el conflicto árabe-israelí, las garras invisibles de los mercados financieros o lxs niñxs soldadx de la guerra del Congo. Ya me moriré yo de lo que me dé la gana, que todo el mundo tiene sus defectillos y aquí la que no fuma va al bingo.

Y todas esas milongas me contaba mi mono particular para justificar que necesitaba fumar, así que más me valía que me gustase (reducción de disonancias cognitivas, una vez más). Y el caso es que realmente me gustaba esa sensación de paz y calma que me ahuyentaba momentáneamente la ansiedad ... la que me provocaba mi adicción. Me gustaba el territorio oscuro, ese lugar extraño lleno de imágenes poéticas e ideas inquietantes que me existía en algún lugar y al que llegaba a horcajadas sobre una voluta de humo y chasqueando los talones como Dorothy.
Así que yo fumaba porque quería, o porque no sabía relajarme de otra manera, ni llegar al territorio oscuro por mis propios medios, ni charlar en un café sin ocupar las manos, ni casi pensar de otra manera. Pero no porque lo necesitase, ¿eh? Porque me gustaba. No porque no pudiera dejarlo, ¿eh? Porque quería. Ya que fumo, al menos dejadme el discreto encanto del outsider bogartiano, que los fumadores marginales tienen la tendencia antiestética y nada cool de morirse de cáncer entre toses y olores intestinos o vomitan sanguinolentas metástasis que no tienen nada de rebeldes salvo la resistencia a los antibióticos.

Y se puede dejar de fumar y seguir preocupándose por la militarización de lxs niñxs en el Congo. Incluso se puede unx ocupar del asunto.