domingo, 3 de agosto de 2008

yo confieso

La semana pasada me fumé un cigarro.
Dejé que se consumiera entero, pero en realidad sólo le dí unas cuatro caladas.
Y en sólo 2 meses que llevo sin fumar, éste me llevó muy lejos, a aquellos primeros cigarros de cuando tenía 15 años , que me sabían fatal, a cenicero.
Para ser sincera, sería a los segundos, porque el primer primerísimo cigarro que me fumé me hizo marearme tanto que hasta vomité. Lo recuerdo perfectamente.
Tengo que decir que esto me reafirmó en mi decisión de no fumar, os lo aseguro.
Pero ahora estoy pagando las consecuencias y aunque no me apetece fumar porque he decidido que no lo voy a hacer más, lo que me ha vuelto es una ansiedad doble (yo me dejo llevar y me doy a los dulces. Creo que debería volver al agua y los paseos.)
Y supongo que la ansiedad ha venido agrandada porque ahora me siento como el culo.
En fin, también debo trabajar mi autoestima ahora.
Menos mal que estais vosotros ahí para echarme una mano amiga y reconfortante, ¿verdad chicos?
Os he echado de menos, un abrazo.

20 comentarios:

La Taberna Fantasma dijo...

Coco, llevabas 2 meses sin fumar. La ansiedad física ya no te acosaba, así que se hace imprescindible dilucidar qué fue lo que se te pasó por la cabeza cuando fumaste. ¿Por qué lo hiciste? ¿En qué situación fue, con quién, y cómo es él, a qué dedica el tiempo libre...? ¿Qué milonga te contaste a ti misma para convencerte de que no pasaba nada por uno? Puedes sacar el látigo y darte de latigazos, ahora que Lanya y su chancleta están algo descolgados (no creo que te libres...) pero en realidad no servirá de nada, castigarte no te hará sentir mejor. Lo que te será útil es aprovechar esta recaída para aprender algo, así que cuéntanos todos los detalles, que hoy estamos morbosos y te los vamos a desmontar... (voy mientras buscando la chancleta)

Gabriela dijo...

Hola Coco. Acabo de ver tu entrada, y he quedado un poco desorientada con tu relato. Está bueno que nos cuentes lo que hiciste si te ayuda a "metabolizarlo" y que esperes nuestro apoyo para superar la instancia. Y ta, que no es para ponerse a gritar y llorar y rasgarse las vestiduras. Pero suena en vos como algo de lo más normal prenderse un cigarrillo después de dos meses, dejarlo ahí que se consuma, darle cuatro secas...Recordar lo asqueroso que era... ¿Qué pasó? ¿Qué pasaba cuando decidiste prenderlo? ¿Por qué no pudiste evitarlo? ¿O podías pero fue como un experimento a ver qué pasaba? ¿Por qué vos creés que no vas a volver a fumar "por que he decidido que no lo voy a hacer más"? ¿No lo habías decidido ya antes?
Tal vez lo que necesites no son estas preguntas. Pero no se me ocurre otra manera de ayudarte ahora mismo, que no sea repasando el por qué quisiste fumar y para qué.
Lo de la ansiedad y la auotestima y el agua y los dulces podemos recorrerlo después,y seguramente vos sabés cómo.
Ahora veamos qué es lo que te hizo pisar el palito ¿no?.
Un abrazo

Gabriela dijo...

(Estimado José Luis Perales: me alegra muchísimo contar con su presencia en este blog. Entre sus preguntas tan bien formuladas y la chancleta de La Taberna Fantasma, mi comentario y mi abrazo, han quedado totalmente unútiles.)

Berto dijo...

Tengo que decir que esto me reafirmó en mi decisión de no fumar, os lo aseguro.

Esto no me lo creo. ¿Tú si?

Yo creo, que como dice Latabern el ejercicio que más te puede ayudar a tí y a nosotros no es colocarse en el cepo en el medio de la plaza, es contarnos de verdad, de todo corazón y de todo intestinos, cómo sabiendo que estropearías tanto esfuerzo te pudiste convencer de que no pasaba nada. Si cuando te decías me lo enciendo sabías que por mucho que te estuvieras diciendo que no importaba sentías en alguna parte de tí que mentías.
No quiero que interpretes mi post como una bronca o un "has perdido", te lo digo porque a mí lo más peligroso de abrir una puerta con una ganzúa es no tener la certeza de que podré volver a cerrarla. ¿Cómo sabrás que no volverás a decirte lo mismo otra vez? Es más, yo ahora mismo pienso que quizá no sea peligroso para mi recuperación volver a fumar cuatro caladas de un cigarro.
Has abierto un debate que me interesa mucho, ¿qué le dice la Coco enferma de adicción a la Coco enfermera y vigilante que la convence de que fumar va a ser lo mejor y lo mas saludable?

Anónimo dijo...

Pues a mí me parecen unas preguntas de lo más oportunas, Gabriela. Perales era un indiscreto y preguntaba cosas que no eran de su incumbencia, pero esto sí me parece relevante. Yo me quedo calladito y muy atento tomando apuntes para cuando me toque. Aprovecho para saludaros, que soy nuevo en el piso... :D

coco dijo...

A ver cómo lo explico para no quedar tan tan gilipollas como yo me siento.
No, cuando estas en recuperación de una adicción por nada del mundo puedes volver a probar la sustancia adictiva, porque ya no te recuperarías.
No es mi intención que se vea como algo normal y que no pasa nada por hacerlo.
Os pongo en situación:
He empezado a trabajar en un sitio nuevo, y un ¿compañero? al saber que llevaba un mes y medio (entonces) sin fumar, y muy guasón él, se divierte conmigo diciéndome que con todo el trabajo y estres que hay "tú volveras, ja ja". Este machaque psicológico ha sido todo el mes, y sí hay mucho curro y estres donde estoy.
Así que la semana pasada,despues de una jornada laboral nocturna de 10 horas y desesperada de oirlo, le dije que venga, que me diera uno.
El muy capullo quería que me lo fumase delante de él para reirse, segun sus palabras...pero yo le dije que no, que o me lo fumaba sola o quizas lo guardaba en casa de recuerdo.
JA JA, me faltó tiempo, en llegar a casa lo encendí, y el resto ya lo he contado antes.
Yo soy consciente que me lo fumé yo, que yo soy la culpable de lo que haga con mi vida.
Y por eso tengo la autoestima por los suelos porque me he dejado llevar y supongo que mi adicción se ha agarrado a un clavo ardiendo.
Y digo que he decidido no volver porque tengo motivos familiares de peso para no hacerlo, porque he pasado lo peor y porque no quiero estar sometida de nuevo a esa rastrera adicción, soy más feliz siendo libre, incluso con ansiedades y comeduras de coco.

A los 3 ó 4 días cuando volví a verlo me preguntó si me lo había fumado, le contesté que sí y me dijo...pero ese sólo o más.....(¿será mala persona?)agggggggg ya sin duda alguna soy gilipollas diplomada, tan listilla que me creía.
Ni que decir tiene que este sujeto fuma.
En mi primer mensaje ha habido un poco de peloteo para que no fueseis muy duros conmigo, porque conmigo me basto, pero ya que he llegado hasta aquí, podeis decirme cualquier cosa.

(LTF, este es el mismo que me suplantó)

Berto dijo...

No voy a expresar con ninguno de los epítetos que tengo ahora en la mente lo que me parece tu compañero, que luego igual me llaman violento o me acusan de crear mal ambiente. Esperemos que la vida sea justa con él y le dé el mismo tratamiento y la misma ayuda que ofrece a los demás.
Una cosa es cierta, la que lo fumó fuiste tú y el mundo va a estar lleno de malas personas fumemos nosotros o no lo hagamos.
Pero dime una cosa, qué fue lo que pensaste al guardarte el cigarrillo? ¿Qué querías demostrarle a él o a tí misma? ¿Por qué no lo tiraste antes de llegar a casa? ¿Qué te dijiste para encenderlo?
Mencionas varias veces la palabra culpa y culpable, eso es una sandez que vale para colocar la responsabilidad en una cajita y enterrarla. En una enfermedad no hay culpas, eres fumadora y esto es algo que puede pasar, que ha pasado, algo que nos puede pasar a todos, que nos ha pasado a muchos. Yo cuando volví me culpé muchísimo, me fustigué y me tiré tierra a los cabellos y luego seguí fumando años y años.
Esta vez lo que me está ayudando es informarme sobre dependencias, racionalizar lo más que puedo y prometerme que antes de fumar voy a preguntar a alguien si tengo o no razón en mi justificación de ese único cigarrillo. Desde luego no se lo voy a preguntar a ese compañero tuyo que posiblemente vaya a dejar de reirse algún día de estos.

Anónimo dijo...

Veamos. Endemoniar a un compañero porque ha estado jugueteando con nuestra adicción es endemoniar a santa María Goretti por provocar al que la asesinó.

Las preguntas de mis amigos desde que he dejado de fumar son indefectiblemente: ¿ya has caído? Es su venganza por todo lo que les he hecho sufrir, aunque sé que no desean que recaiga. Si mi voluntad de dejar de fumar es firme, todas esas insinuaciones socarronas o perversas (da igual) me resbalarían completamente, por muy atacado que estuviera de los nervios; pero encontraría miles de excusas (inconscientes o no tanto) para ponerme a los pies de los caballos si me está venciendo mi deseo de fumar.

Tu compañero, Coco, es tan mala persona como lo son muchísimas personas del mundo, es decir malos de ir por casa. Sin que él se diese cuenta, tu comportamiento hizo que le provocases el efecto espejo; es decir, él, con tus indecisiones, se vio reflejado en ti y todo lo que te decía no era más que recordar lo que cientos de veces ha hecho él provocado por su adicción.

Medita esta frase tuya “Y digo que he decidido no volver porque tengo motivos familiares de peso para no hacerlo”. Si reconoces toda la falsedad que encierra como motivo para dejar de fumar, posiblemente podrás reemprender con sinceridad y sin ansiedad el camino de la abstinencia.
a) Esos motivos existían antes y no sirvieron para nada.
b) Si baso mi abstinencia en motivos externos, mi abstinencia no dependerá de mí.

Como dije otras veces en otro lugar, todo lo que he escrito, aunque parezca dirigido a otro, va dirigido a mí, que soy el que más me preocupa y que también me he visto reflejado en este episodio. No es una bronca para nadie, porque hasta nadie es muy dueño de hacer con su vida lo que le dé la gana; pero a lo mejor sirve para meditar un poco.

Mafi dijo...

Yo solo quiero añadir:
1) tu compañero es un imbécil y un cobarde.
2) si te cuesta lidiar con tu "yo adictivo" trátalo como si fuera un niño de 4 años. O sea, sin miramientos ni explicaciones. ¿A un niño le damos todas las chucherías que pide? No, porque sabemos que el azúcar le pone como una moto y luego además tendrá dolor de barriga. ¿Qué hacemos cuando estas explicaciones no le valen? Le decimos que no a las chuches y punto. El niño (si es malcriado) se tirará al suelo y se pondrá a patalear. ¿Qué hacemos entonces? le dejamos solo hasta que se calme o nos lo llevamos arrastrando pero en ningún caso le damos más chucherías. Pues tu yo adictivo es igual. NO CEDAS.
3) tu compañero es un imbécil. Ya lo había dicho pero me apetecía decirlo otra vez.

La Taberna Fantasma dijo...

Mira Coco, te dibujas una serie de círculos concéntricos y en el centro pegas tu mejor careto. Que quede así estilo cebolleta. Y te escribes "librarme del tabaco" en uno de los círculos, más o menos cerca del centro en función de que sea más o menos importante para ti. Luego escribes "el impresentable de xxxx" en el círculo correspondiente siguiendo el mismo criterio. Cada vez que te plantees que alguien o algo te va a hacer fumar lo pones en el dibujo y lo miras un rato, a ver cuál de las dos cosas está más cerca del centro. Y si te cabe alguna duda, pues miras la foto del centro y así recuerdas quién manda aquí. (María, gracias por el truco ;D)

Anónimo dijo...

Mira Coco, te dibujas una serie de círculos concéntricos y en el centro pegas tu mejor careto.

Hasta aquí bien. Aunque no queda claro dónde debe dibujarse los círculos.

Que quede así estilo cebolleta.

No sé cuál es el estilo cebolleta.

Te escribes "librarme del tabaco" en uno de los círculos, más o menos cerca del centro en función de que sea más o menos importante para ti.

O sea, ni flowers. Pero, bueno, escribo eso más o menos por ahí.

Luego escribes "el impresentable de xxxx" en el círculo correspondiente siguiendo el mismo criterio.

Creo que estoy perdiendo el criterio por momentos.

Cada vez que te plantees que alguien o algo te va a hacer fumar lo pones en el dibujo y lo miras un rato, a ver cuál de las dos cosas está más cerca del centro.

¿Lo pongo o lo planto? ¿Qué dos cosas? ¿Del centro de quién?

Y si te cabe alguna duda, pues miras la foto del centro y así recuerdas quién manda aquí.

Si es por dudas creo que tendría que estar mirando la foto del centro horas y horas. ¿qué foto? ¿qué centro?

Coco, si haciendo todo esto aun así consigues fumar es que eres la reina del jeroglífico.

La Taberna Fantasma dijo...

Auri, échate la siesta y luego te lo vuelves a leer que incluso tú puedes decodificar este mensaje. Y come, que necesitas vitaminas y verdura fresca (si es que malcomes, jomío...)
Coco, como te decía, es una buena visual de tu escala personal de importancia, cuestión que dejamos de lado demasiadas veces en nuestras decisiones. Así que al Auri en este asunto ni caso, que lo sacas del cortinglés y nontiende na. (Además, el truco me lo ha contado una bruja y eso significa que funciona).

coco dijo...

Gabriela, agradezco tus comentarios, de verdad.
Me hace plantearme cosas que habría pasado por alto porque soy demasiado indulgente conmigo misma en este caso.
Tanto es así que quería olvidarlo sin más, como si no hubiera pasado. Como la avestruz que esconde la cabeza.
Al leeros me he dado cuenta que nooooooo debo hacer esto.
Contestando a Berto que qué pensaba hacer con el cigarro….pues desde el primer momento fumármelo. Creo que nunca pensé otra cosa. Esto me ha dado que pensar. Nunca dudé, nunca me frenè ¿por qué?
Tenía la firme y engañosa convicción que íba a ser sólo ése
Ése típico “si sólo uno no pasa nada”
Qué vaaaaaaaa, nada. Sólo tener que eliminar nicotina del cuerpo otra vez.
Y Auriga, tengo varias razones para dejar de fumar, no sólo motivos externos (que al ser un familiar muy cercano a mí, lo siento como interno).
Sólo que me olvidé de ellas. ¿porqué?
Creo que me voy a proponer un ejercicio cada cierto tiempo, que va a ser recordar los beneficios de dejar de fumar y las satisfacciones que me aporta.
Y aquí no cabe el fumarme el cigarro de “si sólo uno no pasa nada” porque no compensa pasar un pequeño infierno que nunca puedes estar convencido plenamente que se va a convertir en un infierno mayor.
Lo que compensa es la libertad.
Tabi, gracias por no dejarme esconder la cabeza.

coco dijo...

taberna, creo entender lo de los circulos, anteponiendo prioridades según cercanía, ¿no? ¿más o menos?
Pero luego leo la interpretación aclaratoria de auri y ...me lleva a otra dimensión, no muy desconocida, donde pasan rozando el método del once y sus derivados.
jajajaja
Oye que por un momento con el mareo de los circulos y espirales me he dejado de flagelar.

La Taberna Fantasma dijo...

Ni caso, Coco, es que Auri se aburría, quería meterse conmigo pero como había dormido siesta pues no ha estado muy incisivo.
Ya has visto lo importante que es pasar por la quilla, ¿verdad? Pues ahora no te confíes y quédate cerquita, que luego nos echas de menos.

Gabriela dijo...

Lo siento Tabi. Pero tengo que decir en favor de Auriga que tal vez le pasó lo mismo que a mí. Tiramos una siestita para descansar de la primera lectura pensando que después íbamos a poder. Pero tras la segunda, caímos rendidos otra vez. Está durmiendo todavía el pobre ahora. Soñando con capas cebollares y círculos concéntricos y prioridades sin lograr entender dónde hay que escribir o dibujar qué cosas. Pero tá. Lo que se te reconoce es que siempre te salís con la tuya. Intentando entender, o bien descansando las vistas, NO FUMAMOS.

Anónimo dijo...

Hola.. Solo quería decirte que coincido con tus compañeros en que aquí no se vale bronca, ni castigarte.. que lo importante es que rescates el aprendizaje, para que no vuelva a suceder… que tienes que tener siempre muy presente que cuando decidimos dejar de fumar, no podemos permitirnos ni una sola pitada mas nunca en la vida, porque puede que un día no pase de ahí, pero puede que esa pitada te lleve a una cajetilla y en este proceso no podemos darnos el lujo de correr riesgos.. Las recaídas, aunque lo tuyo no lo es, pueden prevenirse si aprendemos a reconocer los síntomas.. Entiendo que no es tu caso, pero nunca esta de sobra conocer un poquito cuales son esos síntomas y poder estar alerta.. En el blog tenemos un articulo que se llama: Que es y como ayudar a prevenir una recaída.. Yo misma me lo he leído infinidad de veces.. Otra cosa que ayuda mucho es tener siempre contigo una lista con los motivos que te llevaron a ddf.. en determinados momentos viene bien leerlos con calma y no porque los olvidemos, sino que al leerlos y no solo recordarlos en nuestra mente reforzamos nuestra voluntad. Y por ultimo, coincido total y plenamente con todos sobre tu compañero.. uff!! Mira que hay gente que no tiene calificativo..
Un beso para todos.. nieta (cumpliendo hoy 17 meses sin fumar).
P.D.: me encanta el humor que le ponen a esto.. sigan adelante.. yo los seguiré visitando.

La Taberna Fantasma dijo...

Queridos y queridas, nos visita una veterana, Nieta, del blog Dejar de Fumar (dejardefumar2.blogspot.com). No dejéis de echar un periódico vistazo a las noticias que cuelgan (se ve que estos controlan, jejej). Gracias Nieta!

Anónimo dijo...

Esto es como lo de los círculos concéntricos.

coco dijo...

Coincido contigo nieta.
Yo lo siento así. No es una recaída porque no lo voy a consentir.
Voy a sacar lo positivo de esto y ya.
No debo olvidarlo para que no se repita, pero tampoco tenerlo presente como un cilicio porque así no me deja avanzar.
Quiero ser libre tambien de pensamientos subyugantes.

Daré una vueltecita por tu blog.
Un saludo y espero nos visites.